Pequeño compañero

Hoy como casi todos los días me visitó don Carancho, este ave de rapiña tan bello y tan autóctono de nuestra zona. Un pichón de carancho.

Pocas veces se lo puede ver tan cerca, en la vida silvestre no dejan que te acerques demasiado, generalmente se asustan y vuelan.

Pero aquí, casi en el centro de la ciudad, en el 8vo piso del edificio donde trabajo, sobre los antiguos parantes de un aire acondicionado, suele posarse él. El ventanal y los parasoles hacen de escondite detrás de los cuales puedo agazaparme e intentar la foto.

Hoy pude sacar mi brazo y sin que se asuste demasiado, apuntando como pude, le robé una imagen suya.

Esperaré a un nuevo día y una nueva oportunidad para que me regale otros perfiles.

Que hermoso es ver a los pajaros libres!!!

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